A lo largo de los siglos, en los cuentos y las novelas han aparecido seres fantásticos, que solo existen en el reino de la imaginación. Muchos de estos seres son personajes de fuerte tradición literaria y aparecen caracterizados siempre de la misma manera. Así, por ejemplo, los duendes son espíritus fruto de la imaginación popular, que habitan en algunas casa y merodean causando en ellas trastornos y ruidos. Se los conoce con diversos nombres; uno de los más extendidos es trasgos. Son seres muy pequeños, traviesos y juguetones. Existen muchos tipos de duendes: el Sumicio, que esconde los objetos; el Trastolillo, que habita en zonas de montaña; el Sax, que vive en los alrededores de las casa; el Martinico, cabezudo; el Diaño, que adopta la figura de un animal; el Nuebero, que controla el tiempo; el Tentiruju, que suele llevar ropas encarnadas y boina.
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